
A la vuelta del verano, nos hemos encontrado con un artículo de Jean Twenge publicado en The Atlantic sobre el que se ha hablado mucho. La autora, estadounidense de 46 años y madre de tres hijas, es profesora de psicología en la Universidad de San Diego. Desde hace años es experta en temas de jóvenes y narcisismo, y recientemente ha centrado su interés en las tecnologías digitales.
El título del texto es sin duda provocativo –¿Han destruido los smartphones una generación? –, aunque su lectura puede dejar una sensación un tanto agria. Twenge, a través de una cantidad considerable de gráficos estadísticos, muestra que la llamada Generation Z o iGeneration tiene más depresiones, es más individualista, trabaja poco y se casa más tarde, es menos feliz y tiene problemas de sueño.
Aunque en los últimos años la autora se ha convertido en un referente en su campo, en el análisis de la generación post-millenial el abanico de perspectivas es amplio. En su libro The App Generation, por ejemplo, Howard Gardner y Katie Davis son más optimistas que Twenge en relación a los adolescentes de hoy, en los que ven amplias posibilidades en el desarrollo de la identidad, imaginación y relaciones interpersonales. Otros estudios recientes, rigurosos también desde el punto de vista académico, ayudan a redimensionar algunas de las conclusiones expresadas en The Atlantic.
También desde el punto de vista pedagógico, el análisis de Twenge ha ayudado a recuperar interrogantes de gran interés. En los últimos años, numerosas iniciativas se han propuesto afrontar el desafío educativo que supone Internet; el esfuerzo por descifrar la complejidad de las relaciones entre el hombre y la tecnología se está demostrando vital a la hora de diseñar estrategias eficaces de crecimiento, tanto en la vida online como en la offline. En Interaxion queremos unirnos a esa corriente que quiere ser consciente de las luces y sombras que plantea el uso de las tecnologías digitales, y ofrecer soluciones concretas para una educación integral.